La devoción de Justin Bieber por Selena Gómez no escapa a ojos de nadie. El canadiense no repara a la hora de piropear a la que, se presume, es su pareja sentimental. Su pelo, sus ojos o su origen latino, la lista de motivos es larga.
Con el paso del tiempo, los rumores sobre la presunta falsedad del noviazgo aumentan, como aumenta, a su vez, los argumentos que les vuelven a juntar. El actual distanciamiento entre ambos no suena a ruptura, sino, más bien, a estrategia de despiste, sobre todo tras sus imágenes en el Caribe o la ausencia del anillo de castidad. Además, su aparición en los Globos de Oro con un vestido de cintura ancha sólo ha servido para darle mayor consistencia al rumor.
Las recientes habladurías apuntan a las relaciones íntimas que Justin Bieber y Selena Gomez podrían haber tenido como consecuencia de que la joven ya no portara la sortija. No obstante, el presunto embarazo de la actriz de Disney es falso a ojos de todos, al menos, hasta que se demuestre lo contrario.
La lanzadera del debate volvió a ser Twitter, donde, uno y otro, han sufrido recientemente. No colaron las amenazadas a Gomez ni la presunta muerte de Bieber; no lo hace tampoco ahora la gestación de un niño. Las 'Beliebers' y las 'Selenaticas' están que trinan por la proliferación de rumores malintenciondos que sólo buscan destruir la reputación de estos jóvenes artistas.
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